Laboratorio de Neurociencias, Facultad de Ciencias-Grupo Cronobiología, Udelar
El embarazo induce profundos cambios fisiológicos para satisfacer las demandas del desarrollo fetal, afectando la duración y calidad del sueño, el ciclo de actividad/reposo, y potencialmente desalineando el ritmo circadiano respecto a los horarios sociales. La evidencia muestra que los cronotipos tempranos suelen tener mejor rendimiento general comparado con los tardíos, quienes enfrentan dificultades en horas matutinas y un mayor riesgo de patologías asociadas a la disrupción circadiana debido al ajuste constante de sus ritmos circadianos a las agendas sociales. Sin embargo, esta continua adaptación en escenarios no estructurados, como la maternidad, podría generar mayor plasticidad circadiana. Los resultados muestran una tendencia hacia una menor reducción en la robustez del ritmo, duración, fragmentación y eficiencia del sueño en el período posparto para las madres con cronotipos vespertinos. Estos hallazgos sugieren una mayor resistencia a las demandas del cuidado materno en los parámetros de sueño y circadianos para las mujeres con cronotipos vespertinos.
Asistente del Laboratorio de Neurociencias de la Facultad de Ciencias e integrante del Grupo CSIC Cronobiología. Licenciada en Ciencias Biológicas (Facultad de Ciencias) y Magíster en Ciencias Biológicas (opción Neurociencias, PEDECIBA-UDELAR). Doctoranda en Ciencias Biológicas (PEDECIBA-UDELAR). Desde mis estudios de grado, me he interesado en la interacción madre-hijo en distintos ámbitos, con múltiples abordajes desde las neurociencias comportamentales, las ciencias cognitivas y más recientemente la cronobiología.